Es una frase que tod@s nos habremos hecho alguna vez
¿verdad? un@s empiezan por mejorar su
aspecto físico, otr@s por que alguien les incita a correr, algun@s por hacer
algo y no oxidarse…
estas son sólo algunas pero, cada persona, tendrá la suya y
eso forma parte de la privacidad e intimidad.
Hoy quiero compartir con vosotr@s mi historia, el origen de todo,
qué siento ahora por dentro, en definitiva, “desnudar” mi sentir ante este
hobbie-pasión.
EL ORIGEN
Siendo honesto, desde muy temprana edad, recuerdo a la
persona que más admiro en este mundo(mi padre) contarme por ejemplo, sus
tiempos en carreras de velocidad-en las cuales destacaba-los 8 kms corriendo,
entre otras pruebas, que tuvo que realizar para poder acceder a la Guardia
Civil…a mí me llamaba la atención pero ,la verdad, como todo niño, quería jugar y
no pensaba más allá en lo que a deporte se refiere. Alguna vez en verano en la
playa, cuando el sol decidía dejarnos de agobiar con su intensa calor, recuerdo irme con
él a correr y siempre me decía “respira dos veces por la nariz y echa el aire
dos veces por la boca” costumbre que la automaticé y, hoy día, sigue formando
parte de mi manera de correr.
Como anécdota, de la cual no sé si se acordará, mi amigo de
la infancia Buyo y hoy todo un IRONMAN -no hay quien te pille crack ;)- recuerdo correr
por la playa, alguna que otra vez, en plan “contrarreloj”…podríamos tener 7-8
años no más(ya ha llovido desde entonces sí) La verdad que Buyo, ya apuntaba
maneras desde pequeño y así lo ha ido demostrando conforme hemos ido creciendo.
Pero, como todo niño que se precie y comentaba
anteriormente, sólo pensaba en jugar con mis amigos sin ir más allá…hasta que
un día y de casualidad, ya con unos 11-12 años más o menos, veo que en Canal
Sur anuncian una película de boxeo que, a mí me marcó especialmente, no era otra
que la archiconocida por tod@s “Rocky”
No soy amante del boxeo y aunque no soy tampoco mucho de
películas, ésta me enganchó desde un primer momento. En ella pude ver, cómo un
chico humilde y desconocido a base de esfuerzo, sacrificio, luchar por su sueño
costase lo que costase, constancia… lograba, en primera instancia, plantarle
cara a todo un campeón del mundo de los pesos pesados para, posteriormente en
otro combate, arrebatarle el título de campeón.
Esta película me tocó, siempre lo he admitido y, en la parte
donde se puede ver a Stallone correr dando todo lo que tiene dentro rodeado de cada
vez más gente y subiendo las escaleras como si le fuera la vida en ello con la
BSO de fondo, para mí y han pasado muchos años ya de la primera vez que lo ví,
algo dentro de mí remueve.
Algun@s podéis pensar que la cordura ha abandonado mi ser…amig@s
míos, me consta que de manera cariñosa por supuesto, me han dicho alguna que
otra vez que soy un friki en esto del running por cosas como ésta, que si estoy
un poco loco incluso…de verdad, no me sientan mal porque sé que es desde el
cariño que me tienen, es más, al contrario, me hacen reír.
EN LA
ADOLESCENCIA, PASO DEFINITIVO
Con 15 años a las puertas de cumplir los 16 y contando con un
sobrepeso que, incluso, al poco de hacer cualquier deporte, la espalda me dolía
a rabiar, me decido un 24/06/99, a empezar a correr. Fue la primera vez que me
fui por la Playa de La Victoria (Cádiz) me sentía ridículo, pensaba que tod@s me
miraban como un bicho raro…tonterías que se me fueron quitando con el paso de
los días. Apenas podía completar 2 kms de manera continua. Llegaba hasta
Cortadura, paraba un par de minutos y volvía tras mis pasos. Ese verano, lo pasé
corriendo por las mañanas y haciendo cinta en casa por las tardes-noches. Perdí
9 kilos y muchos de mis compañeros de clase, les costaba reconocerme cuando
volvimos en Septiembre de vuelta al cole.
Me sentía bien, más ligero, mejor conmigo mismo…incluso me
animé a participar durante 3 años seguidos en la carrera del colegio. En el
primer año, alguno que otro, me soltó que no lo hiciera, que iba a hacer el
ridículo…eso me “picaba” aún más. En esos 3 años, obtuve un 3º y,
consecutivamente , dos 2º puestos, no estaba nada mal aunque, como siempre
digo, todo mejorable evidentemente.
Empecé a ganar respeto por ello(yo seguía siendo el mismo de
antes para bien y para mal) me sentía muy bien conmigo mismo,seguía jugando al
fútbol y notaba mi mejora física muchísimo, llegaba bien al final de los
partidos. Al año, llegué a perder 16 kilos.
CON EL PASO DE LOS
AÑOS, CADA VEZ A MÁS
Todo fue alternando fútbol y running hasta cumplir los 28
años en los que me decanté ya, definitivamente, por el running. Abandoné el
fútbol porque ya no disfrutaba, no tenía esas ganas con las que conté años
atrás y decidí abandonarlo. También influyó en esta decisión, mi oposición
frustrada de bomberos en las que estuve, prácticamente dos años, día a día poniéndome
a tono para ello(física y mentalmente) Confieso que el no tener nunca la oportunidad
de, al menos, opositar una vez, me quemó, era una carrera de fondo sin saber
dónde podría estar la meta, tirarme a la piscina sin saber si había agua o no…esta
es una de mis espinitas en la vida pero, tengo la tranquilidad, de que dí lo
mejor de mí durante ese tiempo, pero decidí dejarlo precisamente por la falta
de oportunidades.
Por una mala situación laboral durante más de 5 años, en los
que, lógicamente, me afectaba en lo personal, me fui refugiando en este deporte.
Mi autoestima llegó a caer tanto que pensaba que no le veía sentido a nada de
lo que hacía, me veía como lo peor, como que no valía nada como persona.
Gracias a la ayuda de mi familia, de mi ex pareja y de este deporte, todo se
hacía más llevadero.
¿Qué cuando llegó el espaldarazo definitivo a mi situación?
Antes de contar eso, decir que yo competía en populares como much@s de los que
me estáis leyendo ahora, pero pese a que durante ellas me sentía bien, feliz y
me sentía útil, notaba que algo me faltaba y no sabía el qué. No paraba de
darle vueltas a la cabeza, mi cuerpo quería más pero mi cabeza, no llegaba a
acertar qué era.
Un día y de casualidad, mirando por la red, dí con la
Maratón de Málaga´14 y algo dentro de mí se encendió, a los pocos días, me
apunté. Confieso que me dió bastante respeto(que no miedo)sólo el hecho de
haberme apuntado, enfrentarme a 42 kms por primera vez, era algo que me atraía
mucho a la vez que daba y me seguirá dando siempre, como digo, muchísimo
respeto. Me considero una persona valiente y de las que no duda en arriesgar si
piensa que así puede tener éxito. Entrené ilusionado, puse a mi cuerpo a hacer
kms y kms, todo fue bien. Completé la Maratón en un tiempo de 3H09M12Seg, sufrí
el temido muro, viví un muy intenso fin de semana con mi brother Kike, Diana y
Nacho. ¿La cara menos buena? Comprobar alguna que otra falta de apoyo y, que el
tiempo, juez de la vida, junto con más situaciones, terminó por darme las
respuestas. Pero eso forma parte de mi pasado hay que quedarse con lo positivo
porque no todo fue malo ni mucho menos para tener un presente feliz y un
futuro, aún mejor.
Esa carrera, subió mucho mi autoestima, el poder completar
una Maratón, me dió alas y fuerzas, me enseñó a darme cuenta que yo podía y
puedo enfrentarme a lo que sea, conseguir lo que me proponga si doy lo mejor de
mí. No hablo del deporte sólo, hablo de mi vida en general. Tengo clarísimo
desde siempre, que pese a que esto cada vez me gusta más, es mi hobbie-pasión
pero que, en mi vida, hay cosas más
importantes aunque confieso que, esto, cada vez me gusta más, es más que
evidente.
Poco después de aquella carrera, mi situación empezó a
cambiar para mejor, estaba claro que, el destino(que pienso que está escrito)
me hizo ir hasta Málaga para que mi suerte empezara a cambiar. El trabajo
mejoró, he subido al pódium en alguna que otra ocasión, la seguridad en mí
mismo creció de manera exponencial…hay cosas y personas que quedaron en el
camino… pero en la vida al final, todo se compensa y se recompensa, de ahí el
equilibrio.
En la actualidad, dentro de mí pasan muchas cosas
deportivamente y en mi vida en general. No conozco otra forma de lograr las objetivos
que, a base de trabajo, de esfuerzo, de pelear…de dar lo mejor de mí y algo más
por conseguir aquello que me proponga. Cuando digo en infinidad de ocasiones
que, en las carreras y entrenamientos importantes, saco el tigre a pasear es
porque, siento fuego por dentro y la necesidad imperiosa de sacar fuera, todo
lo mejor que tengo dentro, me siento grande corriendo, el mejor. Pienso que si
no tienes seguridad en tí mismo, eso se proyecta hacia el exterior y no podrás
tener éxito. Evidentemente, yo no soy nadie en el mundo del atletismo ni en la
vida, soy una persona como tú, que ahora me estás leyendo. Que piense eso
corriendo lo hago como acicate, como motivación para mí, estímulo para mejorar. Nadie
es más que nadie y mis pies, por suerte, están muy en el suelo. Mi ambición es
continuar mejorando, seguir sacando lo mejor de mí, esforzándome por mejorar en
todo lo que pueda pero, y es lo que más me gusta, mantener mis amistades de
este “mundillo runner” seguir conociendo gente que valga la pena y con mis
mismas inquietudes. Tengo la suerte de poder decir que tengo amig@s que conocí
por este mundillo y que hoy día, los considero buen@s amig@s para todo y eso es
algo bonito, para mi forma de pensar.
Espero que os guste el artículo y haya podido transmitir lo que este
maravilloso deporte, me hace sentir.
Recuerda que…
#TULIMITESTAENQUENOHAYLIMITE
PD: Os dejo algunas fotos de diverso tipo espero que os gusten
No hay mejor sensación que la del deber cumplido |
No hay alma más pura y agradecida que la de los animales |
En esta meta, se empezaron a gestar todos los cambios |
Esfuerzo y lucha, una actitud ante la vida |
Por que si no das lo mejor de tí, no vale la pena |
Un día sin sonreir, es un día perdido |
Si pones lo mejor de tí la vida, tarde o temprano, te compensará |
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