Día esperado por muchas razones: compartir carrera con Javi,
Levi, David y Manuel, ir a un desplazamiento entre risas y cachondeo, ver a
gente conocida que tanta alegría me da(Buyo, Pablo, Iván(Noblejas y Rosado,
Juanjo…) también ver a Cris en su preparación para el gran 19/02(donde estaré
animando a tope) en definitiva, prueba que, si no hay inconvenientes, repetiré
para el 2018.
Tras aparcar los coches, quedar con Cris, hacernos las fotos
de rigor para inmortalizar los momentos previos, nos dirigimos poco a poco
hacia el arco de salida situado en la Avda Carlos III. Empiezan a aflorar ya
los nervios típicos pre-carrera al verte rodeado de la “serpiente multicolor”
que formamos los corredores. Veo a Buyo justo detrás de mí(a ver si pronto hacemos
alguna carrera juntos crack) hablamos unos minutos y, en cuanto se da la
salida, cada uno con su tema pese a que habíamos hablado de ir juntos es lo que
tiene correr entre tanta gente pero ya habrá tiempo ;)
La estrategia la tenía claro, ir con David de menos a más el
mayor número posible de kms. Hacemos un buen tándem, le animo porque le veo
bien y vamos tirando de manera fácil los primeros kms. Marcamos los primeros 5
kms a 3.59 y, a partir de ahí, empezamos a bajar ritmo, todo va sobre ruedas.
Así nos plantamos, entre alguna pequeña charla y sin comerlo
ni beberlo, casi al km 11 en el que me dice que me fuera(creo honestamente que
podríamos haber seguido juntos algún km más, pero hiciste bien en querer ir a
tu ritmo para evitar posibles pinchazos, eso fue inteligente por tu parte)
Desde el mencionado km 11, voy ya en solitario. Me veo bien,
quizás precavido por la falta de kms que aún tengo a estas alturas de la
temporada(ya habrá tiempo de acumular kms y bajar ritmo en medias venideras)
Llego bien hasta el km 16 en la que me empiezo a notar algo
cargado de piernas, mantengo el ritmo pero no me veo tan fácil como los kms
precedentes. Me pongo algo nervioso por ello pero si algo estoy aprendiendo
carrera tras carrera, entre otras cosas, es a usar la cabeza en momentos difíciles
apretar los dientes y seguir mi camino. Mantengo el ritmo hasta el km 18 donde
me las piernas, lógicamente, van aún más cargadas que antes llegando con esas
sensaciones hasta el 19 y es ahí donde todo cambia.
En el 19, me digo a mí mismo que hay que arriesgar, no me
puedo quedar con la sensación de llegar a ritmos cercanos a 4 min/km, decido aumentar
la marcha. Voy algo justo de fuerzas pero crecido al adelantar corredores
plantándome en el km 20 a 3.46. Llega el momento que tanto me gusta en las
carreras, el último km y es donde siento, que me debo a mí mismo llegar dando
lo máximo, dar el todo por el todo como me gusta decir ¡sacar el tigre a
pasear! Las piernas no me daban para más y lo sabía pero eso no me importaba
tenía que llegar a meta con la satisfacción de haberlo dado todo, de entrar lo
más fuerte posible. Marco el km 21 a 3.41 y en meta un tiempo de 1h22m58
seg(oficialmente, 1h22m47 seg) tiempo para estar satisfecho teniendo en cuenta
la carrera del día anterior y los pocos kms acumulados en las piernas.
Acabada la prueba, duchados tod@s nos quedamos por Sevilla
unos cuantos echando un buen diita. Prueba para repetir y que para el año que
viene, si dios quiere, allí estaré.
Para este Domingo, nos vamos Javi, Levi y servidor a la
serrana localidad de Villamartin. Toca carrera con cuestas donde intentaremos
estar lo más arriba posible. Ya os contaré